¿Autismo y TDAH? Aprende a identificar las señales

El autismo y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son dos trastornos neurológicos que pueden presentar síntomas similares, lo que puede dificultar su diagnóstico y tratamiento. Es importante conocer las diferencias entre ellos para poder identificarlos correctamente y ofrecer la ayuda adecuada. En este artículo, exploraremos las similitudes y diferencias entre el autismo y el TDAH y cómo distinguirlos.

Similitudes: Ambos trastornos pueden presentar síntomas similares, como dificultades en la comunicación y en la interacción social, así como problemas en el comportamiento y el rendimiento escolar. Sin embargo, estas similitudes no son suficientes para diagnosticarlos correctamente.

Diferencias entre Autismo y TDAH

Comunicación y lenguaje

Una de las principales diferencias entre el autismo y el TDAH es que el autismo suele implicar retrasos significativos en el lenguaje y la comunicación, mientras que en el TDAH la comunicación y el lenguaje suelen ser normales o incluso avanzados para la edad.

• Como por ejemplo, Un niño con autismo puede tener dificultades para mantener una conversación, mientras que un niño con TDAH puede hablar con fluidez pero tener dificultades para escuchar a los demás.

Interacciones sociales

Los autistas tienen dificultades para interactuar con los demás y tienden a aislarse, mientras que los niños con TDAH pueden ser muy sociables pero tener problemas para mantener la atención y el autocontrol en situaciones sociales.

• Por ejemplo: Un niño que padece autismo puede evitar el contacto visual y no responder a las interacciones sociales, mientras que un niño con TDAH puede buscar activamente la interacción social pero tener dificultades para mantener la atención y seguir las normas sociales.

Comportamiento y atención

Los niños con autismo pueden presentar patrones de comportamiento repetitivo e inflexibles, mientras que los niños con TDAH pueden ser impulsivos y tener dificultades para controlar sus emociones y comportamiento.

• Un ejemplo podría ser un autista puede tener intereses muy específicos y seguir rutinas estrictas, mientras que un niño con TDAH puede tener dificultades para esperar su turno y ser impaciente.

Similitudes entre el autismo y el TDAH

Ahora bien, vistas las diferencias entre autismo y TDAH, veamos porqué en ocasiones cuesta diferenciarlos.

• Dificultades en la comunicación: Tanto las personas con autismo como las personas con TDAH pueden tener dificultades para comunicarse con los demás. En el caso del autismo, estas dificultades suelen estar relacionadas con la comprensión y el uso del lenguaje, mientras que en el TDAH pueden deberse a una dificultad para prestar atención y escuchar a los demás.
• Problemas en la interacción social: Las personas con autismo y TDAH pueden tener dificultades para interactuar con los demás y para establecer relaciones sociales satisfactorias. En el caso del autismo, estas dificultades pueden manifestarse como una falta de interés por las relaciones sociales y una tendencia al aislamiento, mientras que en el TDAH pueden estar relacionadas con la falta de atención y la impulsividad.
• Problemas en el rendimiento escolar: Tanto el autismo como el TDAH pueden afectar el rendimiento escolar. En el caso del autismo, esto puede deberse a las dificultades en la comunicación y en la comprensión de las instrucciones, mientras que en el TDAH puede deberse a la falta de atención y a la impulsividad.

TDAH y Autismo

Los niños autistas pueden padecer también TDAH, lo que puede dificultar aún más su capacidad para interactuar con su entorno social y afectar su capacidad para aprender y desarrollarse adecuadamente. La coexistencia de estos dos trastornos puede causar una serie de desafíos para el niño, incluyendo problemas de atención, hiperactividad, impulsividad y dificultades para controlar los comportamientos repetitivos y los intereses limitados. Veamos los síntomas que se pueden presentar:

• Dificultades en la comunicación: puede tener dificultades para comprender y utilizar el lenguaje, así como para comunicarse de manera efectiva con los demás.
• Problemas en la interacción social: lo mas probable en caso de padecer TDAH y Autismo es tener dificultades para establecer relaciones sociales satisfactorias y puede parecer indiferente o poco interesado en las relaciones sociales. Además, puede tener dificultades para mantener la atención durante las interacciones sociales.
• Comportamientos repetitivos o intereses restringidos: un síntoma muy señalado del autismo son los comportamientos repetitivos o intereses limitados, como la obsesión con ciertos temas o actividades. Además, puede tener dificultades para cambiar de una actividad a otra.
• Sensibilidad sensorial: sensibilidad a ciertos estímulos sensoriales, como la luz o el sonido, y puede tener dificultades para procesar la información sensorial. También puede ser hiperactivo y moverse mucho para liberar la energía.
• Problemas de atención: un niño con autismo y TDAH puede tener dificultades para prestar atención y mantener la concentración en tareas específicas. Además, puede tener dificultades para cambiar de una actividad a otra.
• Hiperactividad: suele ser hiperactivo y tener dificultades para quedarse quieto o sentado durante largos períodos de tiempo. Pero aquí también depende mucho la edad, cualquier niño menor de 5 años va a ser difícil tenerlo mucho tiempo sentado.
• Impulsividad: le cuesta mucho controlar sus impulsos y puede actuar sin pensar en las consecuencias. Además, puede tener dificultades para esperar su turno o seguir instrucciones.
• Problemas de organización: no le resulta fácil organizar tareas y mantener el seguimiento de sus responsabilidades. También puede tener dificultades para planificar y seguir un horario o una rutina diaria.

Es importante señalar que por lo menos deben aparecer 4 o 5 síntomas de los aquí descritos para estar pendientes de la evolución del niño, no por que el niño tenga problemas de organización va a ser autista o tener problemas de TDAH.

Ahora bien, no nos llevemos las manos a la cabeza si nuestro hijo posee 3 o 4 síntomas, esto son posibles características que presenta el TDAH y el autismo pero a no ser que sean muy evidentes o el niño tenga mas de 5 años. Lo ideal es ir viendo la evolución del niño e ir apoyándole en ciertas carencias que tenga como la falta de atención.