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¿Por qué mi hijo parece autista pero no lo es?

por que mi hijo parece autista pero no lo es

Como padres, es natural preocuparse y buscar entender cada detalle del comportamiento de nuestros hijos. En ocasiones, observamos actitudes o patrones que nos hacen cuestionarnos: «¿Por qué mi hijo parece autista pero no lo es?» No estás solo en esta inquietud.

El viaje del desarrollo infantil es vasto y a veces enigmático, y puede llevar a ciertas conductas que se asemejan a las del espectro autista. En este artículo, abordaremos este tema con empatía y cuidado, ofreciéndote una guía comprensiva para ayudarte a entender y apoyar a tu hijo en su singular camino de crecimiento.

Mi hijo parece autista ¿Qué se puede confundir con el autismo?

Existen síntomas que se confunden con el autismo como:

  • Dificultades en la comunicación social.
  • Patrones repetitivos de comportamiento.
  • Dificultades en el lenguaje.
  • Mutismo.
  • Falta de atención.
  • Intereses restringidos y obsesiones con temas específicos.

Cuando aparecen un par de estos síntomas suelen saltar las alarmas, pero aunque tuviera todos esos síntomas no indica que tu hijo sea autista a no ser que sea diagnosticado correctamente y el niño ya tenga mas de 5 años. Por ejemplo, veamos que otros problemas o trastornos se confunden con el autismo al tener síntomas similares:

Retraso madurativo

El retraso madurativo es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por un retraso en el desarrollo de habilidades motoras, cognitivas y del lenguaje. A menudo, los niños con retraso madurativo pueden parecer que tienen autismo debido a la falta de habilidades sociales y comunicativas. Sin embargo, a diferencia del autismo, los niños con retraso madurativo generalmente desarrollan estas habilidades con el tiempo y con la ayuda de terapia y educación.

Los síntomas del retraso madurativo pueden incluir:

  • Retraso en el habla y el lenguaje.
  • Dificultades en la coordinación motora gruesa y fina.
  • Dificultades en la resolución de problemas y la toma de decisiones.
  • Dificultades para seguir instrucciones.
  • Comportamiento infantil en comparación con los niños de la misma edad.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un patrón persistente de inatención, hiperactividad e impulsividad que interfiere con el funcionamiento social y académico. Aunque puede haber cierta superposición entre los síntomas del TDAH y los del autismo, son dos trastornos distintos.

Los síntomas del TDAH pueden incluir:

  • Dificultades para prestar atención y mantener la concentración.
  • Hiperactividad e inquietud.
  • Impulsividad y dificultades para esperar el turno o seguir instrucciones.
  • Dificultades para organizarse y completar tareas.
  • Dificultades para controlar las emociones.

Trastorno del procesamiento sensorial

El trastorno del procesamiento sensorial es un trastorno que afecta la forma en que el cerebro procesa la información sensorial. Los niños con este trastorno pueden tener dificultades para procesar información sensorial como la luz, el sonido y el tacto, lo que puede llevar a comportamientos inusuales. A menudo, los niños con trastorno del procesamiento sensorial pueden ser confundidos con niños con autismo debido a la similitud de algunos de sus síntomas.

Los síntomas del trastorno del procesamiento sensorial pueden incluir:

  • Sensibilidad a la luz, el sonido, el tacto y otros estímulos sensoriales
  • Comportamientos inusuales en respuesta a estímulos sensoriales, como taparse los oídos o los ojos
  • Dificultades para regular la respuesta a estímulos sensoriales

Trastorno del aprendizaje

El trastorno del aprendizaje se refiere a una discapacidad específica en el aprendizaje de habilidades académicas, como la lectura, la escritura o la aritmética. Los síntomas del trastorno del aprendizaje pueden incluir:

  • Dificultades en la lectura o escritura.
  • Problemas para comprender instrucciones verbales.
  • Dificultad para seguir el ritmo de las clases y bajo rendimiento académico.

A diferencia del autismo, los niños con trastorno del aprendizaje generalmente no presentan problemas sociales significativos y pueden tener un desarrollo cognitivo normal.

Mutismo selectivo

El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad en el que un niño es incapaz de hablar en ciertas situaciones sociales específicas, a pesar de que puede hablar normalmente en otras situaciones. Los niños con mutismo selectivo pueden evitar hablar en la escuela, en público o en situaciones sociales nuevas o intimidantes.

Aunque los niños con mutismo selectivo pueden tener dificultades para interactuar socialmente, esto no significa necesariamente que tengan problemas con las habilidades sociales en general. A diferencia del autismo, los niños con mutismo selectivo suelen mostrar un desarrollo cognitivo normal y pueden tener intereses y pasatiempos típicos para su edad.

Trastorno de Ansiedad Social

El trastorno de ansiedad social, también conocido como fobia social, es un trastorno en el que un niño tiene miedo o evita situaciones sociales debido a la ansiedad y el miedo intenso que siente en estas situaciones. Los niños con trastorno de ansiedad social pueden:

  • Tener dificultades para hablar con personas desconocidas.
  • Participar en actividades en grupo.
  • Realizar presentaciones en público o comer en público

A diferencia del autismo, los niños con trastorno de ansiedad social pueden tener habilidades sociales normales, pero pueden tener dificultades para aplicarlas debido a su ansiedad social. Además, los niños con trastorno de ansiedad social pueden tener intereses y pasatiempos típicos para su edad y un desarrollo cognitivo normal.

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